Huida

Luego se fue corriendo, saltó por la verja, miré por la ventana de la cocina, tropezó con un perro en la calle, se rasguñó la frente con el bordillo al caer, intenté llegar hasta él, pero se levantó para seguir corriendo, lo perdí de vista en la esquina de su casa.
Este crío cada día es más veloz, está creciendo pero sigue siendo el torpe y despistado de siempre. Mañana, antes de hornear la tarta de frambuesas, pasaré por la farmacia.


Jose? 2009_04_23

Más allá

-¿No le regalarías también el collar?
-Mamá, le he dado la vida, no venía de un collar de baratija.
-Siempre fuiste un descerebrado, te advertí mil veces sobre las intenciones de esa mujer.
- Mamá, las intenciones de Amalia estaban pactadas desde un principio, no iba a hacer la excepción por un collar que le hacía ilusión ¿no?
- Ese collar venía de tiempos inmemoriales, se perdía en el tiempo su procedencia.
-Madre, tú muerta y yo sin descendencia, ese collar no tenía futuro. Además ¿donde te hubieras colgado aquí el collar?

Jose? 2009_04_16

Alud

“¿Dónde está el perro?” Preguntó Pedrito al despertar sin llegar a abrir los ojos. Papa saltó de la silla boquiabierto y mama brincó del sillón para abrazarlo.
“Cariño, el perro que te mordió, no volverá ha hacer daño a más niños” le explicó mama cogiéndole la mano con calma. Pedrito entendió, lloró y dejó de hablar al mundo.
Pedro, como me ha dicho que quiere que lo llamen, “¡porque ya soy mayor!”, llevaba tres días inconsciente en el hospital despertando a la vida.
La nieve arrasó la pista de debutantes, tiré de su pierna, la destrocé, le di calor, se ha recuperado y hablamos.

Jose? 2009_04_09