Su conciencia
no podría soportarlo, ella es buena.
Perica, que
así se llama la periquita de su difunto marido, y ella, no se llevaban bien.
Perica trinaba por las mañanas cinco minutos antes de sonar el despertador. Perica
revoloteaba por toda la casa, todo el día. Perica hacía sus necesidades por
doquier y encima de cualquiera. Perica le picoteaba el cuello mientras fingía
que amaba a su marido. Perica, cuando llegó el final, se acurrucó bajo la mano
de su amo en silencio. Petra iba a matar dos pájaros de un tiro, pero no pudo
con aquel gorjeo bajo la tapa y la abrió.
2013_12_07-
jose?
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