dimarts, 28 d’abril del 2009

Huida


Luego se fue corriendo, saltó por la verja, miré por la ventana de la cocina, tropezó con un perro en la calle, se rasguñó la frente con el bordillo al caer, intenté llegar hasta él, pero se levantó para seguir corriendo, lo perdí de vista en la esquina de su casa.
Este crío cada día es más veloz, está creciendo pero sigue siendo el torpe y despistado de siempre. Mañana, antes de hornear la tarta de frambuesas, pasaré por la farmacia.


Jose? 2009_04_23