dimecres, 12 de maig del 2010

Insostenible

Mi parada y el infierno llegaban. El tránsito entre lo aceptable e inaceptable tocaba a su fin. Próxima parada: Collblanc. Prueba superada, conseguí llegar sano y salvo a la puerta del vagón, superando cuerpos estáticos e incomprensivos que no entienden que bloquear el presente es noquear su futuro. Son los mismos que no dejan salir antes de entrar y los mismos que convierten las escaleras mecánicas en un eslalon donde nadie conoce su derecha. Por suerte llego a los tornos y mientras yo los hago girar hacia el exterior otros los saltan al interior. Encaro las escaleras de salida y topo con el purgatorio, olor a cielo cerrado, llega el tubo de escape a mí nariz que inhabilita mis pulmones dejándolos exhaustos. Pero alcanzo la superficie, semáforo de peatón en rojo, se prepara la estampida, ocupamos nuestras posiciones con algún que otro codazo de por medio. Trampeando el ámbar pasa un coche a máxima velocidad, sólo superada por el volumen del reguetón que lleva dentro, llegando a atenuar el móvil que alguien sostiene a mí lado cargado de máquina. Por fin, verde, verde que te quiero verde, verde esperanza. Hoy no puedo, el exterior me colapsa, la falsa esperanza de sociedad sostenible mina mí existencia. Giro sobre mis talones y me refugio de los bombardeos insostenibles al abrigo de la cueva.
Jose? 2009_04_24

1 comentari:

Subirachs ha dit...

Ostres! M'agrada! t'introdueixes dins de la història com a protagonista, i fins i tot pots sentir fa bofetada el co2 dels cotxes!!! :-) (relació escrit i foto, encertat! jejeje!!!)

Que passis un bon dia!