dimarts, 15 d’octubre del 2013

Sentencia a tiempo

El Tribunal apreció cierta rigidez en su mirada. A instancias del juez principal aplazaron 10 minutos la vista y deliberaron sobre ella, la mirada del tercer miembro del jurado popular.
Reanudado el juicio y a pesar de la gravedad de las acusaciones que estaba alegando el fiscal sobre el acusado, la mirada misteriosa seguía tensa. El juez hizo callar al fiscal y ordenó al tercer miembro sonreír. El tercer miembro lo intentó varias veces, pero el labio superior izquierdo no ejecutaba las órdenes cerebrales. El Tribunal cancelo la vista y el juez llamó a emergencias. Nunca una sentencia sumarísima, a un inocente, había salvado una vida.
2013_05_19- jose?